La tecnología ha avanzado mucho en la última década. Hoy, las personas utilizan los teléfonos celulares, los ordenadores y otros dispositivos a diario. La tecnología ha convertido en una parte importante de la vida de las personas y la sociedad. Sin embargo, demasiada tecnología puede ser mala.
En el futuro, la tecnología gobernará nuestra vida. Las personas no harán cosas simples como conducir automóviles. En España, se ha inventado un coche nuevo con “el sistema de mañana” (fuente audio). El conductor no tiene que hacer nada porque el coche se puede conducir por sí mismo. El coche tiene características que detectan a otros coches y cosas que podrían provocar un accidente. Este tipo de tecnología será mejor para el medio ambiente y más segura para los conductores.
Pero, con los avances de tecnología vienen problemas. Por ejemplo, en cien años los científicos podrían descubrir cómo extender la vida de las personas. Esto es bueno para la gente joven, pero podría crear muchos nuevos problemas como la superpoblación (fuente 2). También, es probable que en cien años la vida será muy aburrida porque muchos adolescentes y adultos serán adictos a sus teléfonos.
La Nomofobia es “una síndrome de abstinencia” que afecta a las personas con subdesarrollados de habilidades sociales (fuente 1). Esto resulta cuando una persona pierde su dispositivo o su teléfono muere. En el futuro, nadie hablará con el uno al otro sin la presencia de un dispositivo. Ninguna conversación será de cara a cara porque la vida llevará a cabo detrás de una pantalla de ordenador.
Sin embargo, no es conveniente limitar la labor de los científicos porque sin los científicos no habrían tantos grandes avances. Las ventajas de la mayoría de la labor de los científicos superan las desventajas. La tecnología ha llegado al mundo hasta este punto y siempre seguirá avanzando.